Esta película transcurre en el año 2035. Un policía antirrobot intenta resolver un caso sobre un extraño accidente. En este accidente, un científico destacado por crear una nueva generación de robot apareció una mañana muerto en la calle y con la ventana de su laboratorio rota.
Cuando el policía comienza a investigar, al entrar en la habitación desde la que al parecer se había tirado el científico, nota una extraña presencia, y de entre la chatarra aparece un robot de última generación. El robot sale corriendo perseguido por el policía, pero el agente no logra alcanzarlo.
Al cabo de poco tiempo, al llegar a la comisaría y contar a sus jefes lo que había visto, lo tomaron por loco pues los robots tenían tres leyes por las que no pueden hacer daño a ningún humano. El polícía indignado continúa su investigación.
La investigación le lleva hacia una doctora que había trabajado con el científico fallecido. Juntos se adentran en una fábrica de robots. Allí, no fue fácil encontrar a Sony, el robot que había huído, pues todo estaba lleno de dispositivos exactamente iguales. El policía usó un extraño método para averiguar cuál de ellos era Sony que consistía en poner una pistola a cada robot en la cabeza, cualquier robor no haría nada, ya que tenía que cumplir las leyes, pero él sospechaba que Sony había desarrollado un sistema distinto al de los demás. Tal y como sospechaba, cuando se acercaba a él, Sony salió corriendo y fue atrapado por más policías que se encontraban fuera de la fábrica.
Cuando llegó al juicio lo declararon culpable del asesinato del científico y mandaron a la doctora que acompañaba al policía a desactivar el mecanismo con microrrobots que destruirían su núcleo. Pero la doctora no fue capaz de llevar a término la condena y para que no la descubriesen lo cambió por otro robots. Junto a policía intentaron huir, pero no duraron mucho porque el jefe de la doctora los atrapó.
Poco después, una rebelión robótica arrasó toda la ciudad y el policía descubrió que el asesinato y la rebelión habían sido provocadas por el sitema que tenía la base de operaciones en el edificio de laboratorios, por lo que, con una buena idea de Sony, usaron los microrrobots para destruir el núcleo de este sistema. Sony se convirtió en un héroe, la doctora y el policía recuperaron su trabajo y todo volvió a la normalidad.
